Hoy las empresas no están compitiendo solo por vender más: están compitiendo por entender mejor. Y eso, sin buenos datos, es imposible.
En 2025, seguir acumulando información sin orden ni estrategia ya no es solo un problema técnico: es botar plata. El mercado global de monetización de datos alcanzó los US $3.47 mil millones en 2024 y se proyecta que crezca a US $4.27 mil millones en 2025, según el informe de Fortune Business Insights sobre el Mercado de Monetización de Datos 2024-2032.
Pero ese crecimiento no es automático. Tener datos no es lo mismo que usarlos bien. Y ahí es donde muchas empresas chilenas están al debe.
Un informe reciente advierte que en América Latina, el 55% de las empresas aún no tiene una estrategia integral de gobierno de datos, lo que limita su capacidad de tomar decisiones basadas en evidencia (esta cifra y análisis coinciden con las predicciones de IDC FutureScape: Latin America IT Industry 2024 Predictions sobre la madurez del gobierno de datos en la región.
Uno de los principales riesgos tecnológicos para el sector financiero sigue siendo la falta de trazabilidad y calidad de datos frente a exigencias regulatorias cada vez más complejas (esta preocupación es consistente con los desafíos tecnológicos y prioridades de la CMF, según su Informe Anual y presentaciones sobre el Plan Estratégico 2023-2026, que enfatizan la gestión de riesgos y la calidad de la información en el sector financiero.
En muchas organizaciones, los datos están dispersos: planillas que nadie revisa, reportes que no se cruzan, y decisiones que se toman más por intuición que por análisis. Todo esto, mientras los líderes piden avanzar en “transformación digital basada en datos”.
En sectores como retail, salud y banca ya se nota la presión: regulaciones más exigentes, foco en ciberseguridad y menos margen de error. No basta con tener datos: hay que ordenarlos, protegerlos y volverlos útiles.
Quienes ya lo están logrando en Chile lo hacen con gobernanza de datos sólida, construyendo valor real desde adentro. Si quieres avanzar en esa línea, en ACL sabemos cómo hacerlo, no dudes en contactarnos.
En todos esos casos, los datos no están “guardados por si acaso”. Se están usando, y se nota.
El problema ya no es la falta de datos. Es que se están desaprovechando. Y eso genera decisiones erradas, gastos invisibles y oportunidades perdidas.
En ACL ayudamos a las empresas a ordenar, conectar y aprovechar sus datos. No partimos con discursos: partimos con problemas reales, y desde ahí construimos soluciones que dan resultados concretos.
¿Te gustaría saber cómo empezar a gobernar mejor tus datos? Conversemos.