La transformación digital ya no es una opción: es el camino para sostener la competitividad en un mercado cada vez más ágil y cambiante.
Sin embargo, muchas empresas aún gestionan sus sistemas críticos de manera reactiva, limitándose a corregir errores cuando ya es tarde. ¿El resultado? Pérdidas millonarias, interrupciones en la operación y daño reputacional.
En este contexto, los Application Management Services (AMS) son claves para proteger el negocio. Pero no basta con un contrato de soporte: se necesita un modelo estratégico que combine mantenimiento correctivo, evolutivo, preventivo y adaptativo.
En este artículo profundizaremos en cómo implementar un AMS robusto que garantice la continuidad operativa e impulse la innovación y el crecimiento sostenible.
Como vimos en el artículo anterior del blog ACL, un AMS es un servicio integral que gestiona, soporta y evoluciona las aplicaciones de negocio durante todo su ciclo de vida.
Corrección de errores en producción.
Atención rápida de incidentes y fallas.
Restaurar un sistema de pagos caído durante un CyberDay.
Corregir un error en un sistema de reservas médicas.
Beneficios:
Evita pérdidas económicas y de reputación.
Mantiene la operación sin interrupciones.
2. Mantenimiento Evolutivo: Hacer crecer tu sistema
Incorporación de nuevas funcionalidades.
Optimización de procesos existentes.
Añadir un módulo de trazabilidad en tiempo real para la cadena de suministro.
Desarrollar dashboards personalizados para usuarios internos.
Beneficios:
Permite la innovación continua.
Mejora la competitividad y la experiencia de cliente.
Monitoreo proactivo de aplicaciones e infraestructura.
Actualización constante de parches y versiones.
Análisis predictivo de logs para identificar comportamientos anómalos.
Simulaciones de estrés previas a campañas comerciales.
Beneficios:
Reduce los incidentes críticos en un 80%.
Minimiza costos asociados a fallas imprevistas.
Ajustar las aplicaciones a cambios normativos, tecnológicos o de mercado.
Adaptar un sistema a la Ley de Protección de Datos Personales en Chile.
Migrar a una nueva arquitectura cloud sin interrumpir el servicio.
Beneficios:
Evita la obsolescencia tecnológica.
Asegura la interoperabilidad y el cumplimiento normativo.
Pilar | ¿Qué resuelve? | ¿Cuándo se aplica? | ¿Qué pasa si no lo haces? |
---|---|---|---|
Correctivo | Fallas y errores | Después del incidente | Riesgo de pérdida operativa y reputacional |
Evolutivo | Nuevas funcionalidades | De forma planificada | Estancamiento tecnológico |
Preventivo | Prevención de fallas | De manera continua | Incidentes recurrentes y costosos |
Adaptativo | Cambios regulatorios/tecnológicos | Cuando el entorno lo exige | Obsolescencia y riesgo legal |
Mayor riesgo de fallas graves.
Costos ocultos por emergencias y pérdida de productividad.
Imposibilidad de innovar a tiempo.
Desgaste del equipo TI por sobrecarga reactiva.
No. Toda empresa con aplicaciones críticas necesita un AMS, sin importar su tamaño. Se puede escalar según necesidades.
El soporte tradicional es reactivo. El AMS combina corrección, evolución, prevención y adaptación, alineado al negocio.
Primero, realiza un diagnóstico de tu infraestructura y procesos. Luego, diseña un plan gradual que cubra los 4 pilares.
Depende de la madurez tecnológica. Puedes comenzar con un equipo externo especializado en AMS, sin necesidad de grandes cambios internos al inicio.
Sí. Es habitual evolucionar desde un contrato tradicional de soporte hacia un modelo AMS progresivo, sin interrumpir los servicios actuales.
En un mundo donde la transformación digital es constante, liderar desde la continuidad y la evolución es fundamental.
Como gerente comercial con experiencia en múltiples sectores, he visto cómo las empresas que adoptan un AMS robusto logran crecer, adaptarse y proteger su operación sin fricciones.
La resiliencia tecnológica no es sólo un tema de TI. Es un pilar estratégico para el futuro de cualquier organización.
Mariluz Alejandra Rodríguez
Gerente Comercial – ACL Tecnología
Agenda una conversación estratégica con uno de nuestros consultores y revisa junto a ACL los desafíos de tu operación y las oportunidades para evolucionar.