Por Mariluz Rodríguez - Gerente Comercial de ACL
La semana pasada, durante una reunión estratégica, uno de mis colegas me preguntó: “¿Qué es exactamente un Lakehouse y por qué debería importarnos?”. La pregunta no me sorprendió.
En un entorno empresarial saturado de datos y en constante búsqueda de ventaja competitiva, términos tecnológicos como Lakehouse comienzan a sonar cada vez más en las conversaciones de directorio. Como líderes empresariales, vale la pena entender este concepto y, sobre todo, el porqué de su creciente relevancia.
Un Lakehouse (o arquitectura data lakehouse) es, en esencia, la combinación de un Data Lake y un Data Warehouse en una sola plataforma. ¿Qué significa esto? Equivale a unir lo mejor de dos mundos: la flexibilidad y escala de un data lake (donde podemos almacenar todo tipo de datos crudos de forma económica) con las garantías y herramientas de gestión de un data warehouse (estructuración, alta performance en consultas SQL, calidad de datos, transacciones ACID, etc.).
Según la firma Forrester, un Lakehouse “combina lo mejor de los data warehouses y los data lakes para entregar una plataforma unificada”, capaz de soportar proyectos de ciencia de datos, inteligencia de negocios tradicional, iniciativas de Machine Learning e incluso reportes ad-hoc.
En otras palabras, un Lakehouse nos permite almacenar todos nuestros datos (estructurados o no) en un repositorio común sin perder la capacidad de gestionarlos, gobernarlos y analizarlos con las herramientas de analítica empresarial de siempre. Esta arquitectura unificada elimina las barreras clásicas entre los lagos de datos y los almacenes de datos.
Ya no hace falta mover información de un sistema a otro para poder explotar su valor; el Lakehouse logra que los pools de datos sin organizar se puedan analizar donde están, sin necesidad de meterlos en cajas en las que no encajan del todo.
¿Por qué está de moda el Lakehouse y hacia dónde va esta tendencia en los próximos años? Varias señales indican que esta arquitectura está ganando una adopción global acelerada. Gartner, por ejemplo, predijo que para 2025 más del 80% de las grandes organizaciones ya habrían implementado esquemas Lakehouse como parte de su estrategia de datos.
¿Y qué pinta tiene el futuro cercano (2025–2026)? Todo apunta a que esta arquitectura alcanzará la adopción generalizada. Gartner la clasifica ya como tecnología de beneficio transformacional dentro de su radar de tendencias, proyectando que en los próximos 2 a 5 años el Lakehouse pasará de ser novedad a ser corriente principal en el mundo de la gestión de datos. Firmas analistas señalan que estamos entrando en la etapa de la “adopción práctica” – luego del bombo inicial, viene la ejecución seria.
Las empresas están dejando de preguntar ¿Qué es un Lakehouse? para enfocarse en ¿Cómo implemento esta arquitectura de forma que impulse mi negocio?
Ahora bien, más allá de términos técnicos, ¿Qué beneficios tangibles aporta el enfoque Lakehouse a una empresa? Desde una perspectiva estratégica, son varios y muy relevantes para la agenda de cualquier líder empresarial hoy:
Eficiencia y ahorro de costos: Al unificar en una sola plataforma, se eliminan duplicidades de datos y procesos (ya no hay que mantener dos infraestructuras separadas para lago y almacén). Esto reduce costos operativos y de licencias. Las organizaciones reportan hasta 50% de ahorro en gastos de analítica gracias a Lakehouse, liberando presupuesto para otras iniciativas estratégicas.
Agilidad y acceso en tiempo real: Con Lakehouse, los datos frescos están disponibles más rápido para quien los necesite. Se minimiza la latencia entre la generación del dato y su análisis. Esto significa que los informes y dashboards reflejan la realidad casi en tiempo real, permitiendo decisiones más oportunas. En un mercado volátil, la velocidad para obtener insights marca la diferencia.
Preparación para IA y futuro digital: Un Lakehouse sienta una base sólida para iniciativas de Inteligencia Artificial. Al poder manejar en un mismo entorno tanto datos estructurados (ventas, finanzas) como no estructurados (logs, texto, imágenes), facilita el entrenamiento de modelos de Machine Learning. No por nada, más del 80% de las empresas que ya adoptaron Lakehouse lo usan para impulsar proyectos de IA y ciencia de datos. Esta arquitectura está lista para las demandas de la era de la IA generativa y la analítica avanzada, haciendo que la organización esté “AI-ready” de forma natural.
Mejor acceso y toma de decisiones basada en datos: El Lakehouse rompe silos de información. Todos los equipos – desde marketing hasta operaciones – pueden acceder a un único fuente confiable de datos para sus análisis, con las debidas políticas de seguridad. Esto promueve una cultura de self-service BI (autoservicio de datos) donde los analistas de negocio pueden obtener insights sin depender tanto de IT. La consistencia de la información mejora la confianza en los datos y, por ende, la calidad de las decisiones.
Cabe mencionar que, adicionalmente, un Lakehouse bien implementado conlleva mejoras en gobernanza (control centralizado de quién ve qué, calidad de datos consistente) y ayuda a reducir la llamada “deuda técnica” al simplificar la arquitectura de datos. En resumen, aporta eficiencia, velocidad y flexibilidad, ingredientes clave para competir en la economía digital.
Los Lakehouses no solo hacen más eficiente el negocio actual, sino que abren la puerta a innovaciones antes impensables al conectar datos que antes vivían aislados.
Hasta ahora hemos hablado de la tendencia global, pero ¿Qué está pasando en América Latina? En nuestra región, muchas organizaciones están todavía en etapas iniciales de modernización de datos, pero el interés por el enfoque Lakehouse está creciendo rápidamente. Países como Brasil, México y Chile despuntan con iniciativas ambiciosas en analítica de datos y son terreno fértil para la adopción del Lakehouse en los próximos años.
Cada vez más compañías latinoamericanas – desde bancos en Brasil hasta retailers en México – están unificando sus lagos y almacenes de datos para ganar eficiencia y prepararse para la ola de IA. Si bien en Latinoamérica el viaje apenas comienza comparado con EE.UU. o Europa, la oportunidad de salto tecnológico es enorme. Con economías emergentes buscando acelerar su transformación digital, el Lakehouse ofrece una forma de saltar etapas: pasar directamente a una arquitectura de datos moderna, sin quedar atrapados en los dolores de cabeza de sistemas legacy o silos de información.
No solo se trata de grandes corporativos; también en sectores como el gubernamental y startups regionales vemos interés por plataformas de datos unificadas para mejorar servicios al ciudadano, optimizar cadenas de suministro o impulsar fintechs más inteligentes. Los analistas proyectan crecimientos anuales de doble dígito en inversión de tecnologías tipo Lakehouse en América Latina durante esta segunda mitad de la década.
Todo indica que nuestra región no quiere quedarse atrás en la carrera por aprovechar el valor de los datos.
En conclusión, el Lakehouse no es otra moda pasajera en el mundo tech, sino una evolución estratégica en cómo gestionamos y explotamos los datos. Representa una respuesta a desafíos muy reales que enfrentan las organizaciones modernas: la necesidad de ser ágiles, eficientes, data-driven y preparadas para la inteligencia artificial.
Como líderes empresariales, nuestra tarea es conectar la promesa de esta tecnología con la visión de negocio. No se trata solo de adoptar una nueva arquitectura de TI, se trata de transformar la forma en que tomamos decisiones.
Implementar un Lakehouse con éxito requiere algo más que invertir en la plataforma; requiere liderazgo para impulsar un cambio cultural hacia la colaboración basada en datos y la innovación continua. Es aquí donde el rol del gerente, director o CEO es fundamental: debemos patrocinar e inspirar estos cambios, asegurándonos de que toda la organización comprenda el porqué detrás de la iniciativa. Al derribar silos y democratizar el acceso a la información, enviamos un mensaje claro de que valoramos la transparencia y la rapidez en la toma de decisiones.
En última instancia, ¿Por qué importa el Lakehouse? Importa porque es una pieza clave para competir en el futuro de los negocios, un futuro donde la frontera entre estrategia y tecnología prácticamente desaparece. Importa porque habilita a nuestras empresas a extraer conocimiento accionable de sus datos a una velocidad y escala antes inimaginables. E importa porque, adoptado con visión, puede convertirse en un catalizador de transformación que diferencie a los líderes de los rezagados en la economía digital.
Como gerente comercial, estoy convencida de que abrazar enfoques como el Lakehouse no es solo modernizar sistemas, es sentar las bases de la próxima generación de decisiones empresariales informadas – aquellas que harán prosperar a nuestras organizaciones en los años por venir.
Si tu organización está evaluando cómo modernizar su arquitectura de datos o habilitar IA a escala, en ACL powered by DataArt podemos acompañarte desde el diagnóstico hasta la implementación de un Lakehouse alineado a tus objetivos de negocio.
Gerente Comercial, ACL Tecnología