Los datos son el alma de laeconomía digital, alimentan los algoritmos y la inteligencia artificial (IA), impulsan el comercio internacional de servicios, informan la logística y dan vida a los mercados, las comunicaciones y la política, es decir, se han convertido en un activo estratégico global.
La humanidad -a través del uso de la tecnología y los distintos sistemas informáticos- recopila, procesa, comparte y utiliza volúmenes asombrosos de datos digitales (personales y no personales, públicos y privados) que no sólo generan beneficios económicos, sino también impactos individuales y sociales cuando se utilizan de manera responsable.
El acceso, procesamiento, uso y reutilización de ellos son esenciales para enfrentar diversos desafíos. Son cada vez más las empresas y negocios que los usan como insumo en sus procesos productivos, porque están en el centro de la innovación en todos los sectores.
Es en este contexto que surge el concepto de Data Governance, un conjunto de principios, prácticas y procesos que una organización establece para administrar, proteger y optimizar su información.
Históricamente, se ha asociado con enfoques de gobierno corporativo u organizaciones privadas. Sin embargo, dado que la cantidad de data aumenta rápidamente, la noción de gobernanza hoy incluye a organismos gubernamentales e institucionales.
¿Por qué es indispensable implementar un gobierno de datos?
Los riesgos y amenazas para la seguridad de la información están en constante desarrollo. Al implementarlo de manera efectiva, las empresas pueden acceder a una serie de ventajas, porque se fortalece la protección de datos confidenciales y se reduce el peligro de brechas de seguridad, accesos no autorizados, pérdidas o filtraciones
La mayoría de las empresas ya cuentan con alguna forma de gobernanza para aplicaciones, unidades de negocios o funciones individuales, incluso si los procesos y las responsabilidades son informales.
Varios de los beneficios generales de su gestión sólo se pueden obtener después de que la empresa haya establecido un gobierno de datos sistemático.
Algunos de estos beneficios incluyen:
- Establecimiento de políticas claras sobre quiénes pueden acceder a los datos y qué tipo de información pueden utilizar, asegurando que sólo el personal autorizado tenga acceso a datos confidenciales.
- Soporte para tomar mejores y más completas decisiones en base a información consistente y uniforme. Implementando procesos para garantizar la calidad y consistencia de la información. Si se eliminan los duplicados y corrigen los errores de manera regular se asegura que la data siempre esté limpia y actualizada.
- Reglas claras para cambiar procesos y datos que ayuden al negocio y a TI a ser más ágiles y escalables.
- Mayor eficiencia y capacidad para reutilizar procesos y data con un catálogo centralizado que detalle qué datos están disponibles, cuál es el origen, significado y quién es el propietario.
- Más confianza en la calidad de los datos y la documentación de los procesos de datos.
- Asegurar que los datos se gestionen de acuerdo con las regulaciones y leyes aplicables, entre ellas, GDPR, HIPAA, o PCI DSS.